domingo, 16 de febrero de 2020

mapa para la Parcial


Izquierda y Derecha

La política nos define como ciudadanos. Aunque pensemos que el sistema no funciona, o que ningún partido político nos representa, nuestra ideología puede definirse a partir de unos valores y una forma de pensar.

Solemos hablar de políticas de izquierda o de derecha pero, ¿en qué se diferencian? En primer lugar, hay que tener claro que estas políticas son diferentes en cada país, dependiendo de la forma en que esté organizado el gobierno, sus leyes y sus instituciones.

Por ejemplo, las políticas de izquierda en un estado socialista como Suecia, donde el gobierno corre con los gastos de los servicios públicos, es muy diferente a la izquierda en los Estados Unidos, un país capitalista donde la economía condiciona todos los aspectos de la vida (educación, salud, prestaciones laborales).


Gobernar en torno a la sociedad o el individuo

Se trata de una diferencia de enfoque a la hora de gobernar. Según la ideología de izquierdas, para que un país funcione hay que fortalecer el conjunto de la sociedad y los servicios básicos (sanidad, sistema educativo, pensiones); mientras que la derecha sitúa al individuo en el centro de sus políticas.

A grandes rasgos, la ideología de izquierdas desarrolla sus políticas pensando en la sociedad, definida como un conjunto de personas que forman una comunidad. Por eso algunos gobiernos o partidos de izquierdas se definen como socialistas.

Las medidas de izquierdas tienen como objetivo crear un estado del bienestar del que puedan beneficiarse todas las personas. Este sistema está sufragado por los impuestos que pagan los ciudadanos, cada uno en función de sus posibilidades (en principio, los ricos pagan más que los que ganan menos).

Por otro lado, la ideología de derechas está más centrada en el individuo y la iniciativa privada. Los gobiernos de derechas favorecen la economía de las empresas para que sean éstas las que generen la riqueza en un país.

Este tipo de políticas se definen como liberales, porque las autoridades intervienen el mínimo posible, o capitalistas, porque el funcionamiento del Estado gira en torno al dinero o capital.

Por eso, los gobiernos de derechas suelen beneficiar más a los empresarios (porque son los que generan dinero) que a los trabajadores.

jueves, 23 de enero de 2020

Economîa y Polîítica en Colombia.

A continuación encuentra el ensayo y/o el link de consulta para que lo lea detenidamente, elabore su contra propuesta del contenido de este, realice un comentario de su posición frente a la problemática del país contrastada con la realidad nacional y elabore un mapa mental en el cuaderno de las principales ideas (cinco 5) que el autor desarrolla, se puntual y breve.
La economía política en Colombia.




La economía política en Colombia (Spanish version)





Una sociedad con profunda exclusión social

Por Luis Carlos Garay
Colombia es una sociedad caracterizada por una profunda exclusión social. Se podría afirmar que se encuentra en un nivel equiparable a la Colombia de hace 20 años en muchos aspectos del ámbito económico y social, en tanto que en otras dimensiones como la civil y política se encuentra enfrentada a una problemática crítica. Es decir, no obstante los logros que ha habido, el ordenamiento social colombiano dista hoy seriamente de los propósitos planteados por la Constitución de 1991.
Para ilustrar la problemática de la exclusión en su dimensión económica y social, conviene resaltar que la sociedad colombiana está marcada por graves disfuncionalidades críticas como las siguientes:
  • Más del 60 por ciento de la población es pobre, con más de 11 millones de colombianos bajo la línea de indigencia—es decir, esta población no dispone de un ingreso de un dólar diario para garantizar unas condiciones vitales mínimas de alimentación y nutrición. Además, el 80 por ciento de la población rural es pobre y cerca del 60 por ciento indigente.
  • Aparte de la indigencia, pobreza y marginación que implica una condición tan desaventajada, hoy el 60 por ciento de la población económicamente activa del país no ha ingresado a la economía formal; es decir, esta población busca desarrollar algunas de sus capacidades y habilidades en condiciones de extrema precariedad, que le impide aprovechar sus potencialidades y obviamente garantizar unos ingresos que le permitan alcanzar mejores condiciones de vida en el futuro. En estas circunstancias, la sociedad colombiana está desperdiciando una altísima proporción de su capital humano, físico y medioambiental para generar riqueza colectiva como una de las condiciones necesarias para avanzar en la inclusión social. Una sociedad que no construye un proyecto colectivo y una riqueza social, evidentemente no logra garantizar unos estándares razonables de bienestar para la gran mayoría de su población.
  • Una de las características más perversas del proceso de exclusión es que se ha venido agudizando su carácter intergeneracional. Dentro de la población pobre, la proporción de jóvenes menores de 15 años—el doble de la correspondiente a los estratos altos de la sociedad—con precarias condiciones de vida y marginamiento en el acceso a servicios públicos básicos; es así como, por ejemplo, más de 3 millones de niños y jóvenes en edad escolar no tienen acceso a la educación. Vale recordar, además, la falta de reproducción del capital social en el seno de la familia como el ámbito inicial de la formación humana, y su progresiva depredación. Hoy más del 30 por ciento de las familias colombianas tiene una mujer cabeza de familia, que tiene que desempeñar múltiples funciones en condiciones de ingresos precarios. Así se están germinando y reproduciendo gravemente múltiples raíces de exclusión social hacia el futuro.
  • El carácter intergeneracional de la exclusión viene manifestándose en múltiples dimensiones y expresiones de las relaciones sociales. Es de recordar que los 2000 mayores deudores participan con más del 75 por ciento del crédito comercial otorgado por el sistema financiero comercial. Esto quiere decir que no obstante que hay más de un millón de empresas informales, más de 12.000 establecimientos manufactureros formales e innumerables establecimientos comerciales, solamente 2000 personas naturales y jurídicas tienen acceso a la gran mayoría del crédito comercial—que participa con más del 60 por ciento de todo el crédito irrigado en la economía. Hoy la concentración accionaria y de capitales en el país es incluso más elevada que hace década y media, en medio de un proceso de apertura y de competencia. Lo grave de una situación como ésta es que en el capitalismo moderno, sin la democratización en el acceso a activos productivos—llámense financieros, de capital humano, de capital productivo—resulta inviable avanzar en la inclusión social.
  • La concentración de la riqueza y la propiedad de activos productivos no sólo no se ha reducido, sino que ha venido a ser permeada por capitales de naturaleza ilegal. Colombia es quizás la segunda sociedad con mayor desigualdad en el ingreso en Latinoamérica—después de Brasil—el continente con mayor desigualdad en el mundo. El 20 por ciento de los hogares más ricos concentran el 52 por ciento de los ingresos y el quintil con mayores ingresos devenga más de 26,3 veces que el quintil más pobre. Hoy el 1,1 por ciento de los propietarios de la tierra en el país tiene más del 55 por ciento del territorio cultivable y explotable. Con el agravante que en las zonas ampliamente ricas del agro cerca de un 30 a 35 por ciento de ese territorio sería de propiedad de capitales de dudosa procedencia, ligados al narcotráfico o a la corrupción abierta.
  • La exclusión social también se manifiesta en el ejercicio de la función pública de manera muy acendrada y perversa. En el sistema tributario colombiano el conjunto de dádivas, privilegios, exenciones y deducciones, que en buena parte no tienen mayor retribución social, favorece primordialmente a un número reducido de personas naturales y jurídicas por un valor equivalente hasta un 5 por ciento del PIB. El ahorro tributario por concepto de exenciones al impuesto de la renta alcanza a superar el 40 por ciento para ingresos mayores a 20 salarios mínimos, en comparación con uno del 15 por ciento para 6 salarios mínimos.
Además la corrupción, las fallas administrativas del Estado y el malgasto de recursos alcanzan un monto del orden del 3,0-3,5 por ciento del PIB. Dentro de las nuevas formas de interacción público y privado alrededor de la gestión publica, se han reproducido formas de desviación de recursos públicos a favor de intereses privados, que sin que constituyan conductas abiertamente al margen de la ley, son no sólo un claro favorecimiento de intereses particulares, en detrimento del erario público, sino además un quebrantamiento de la ética ciudadana y la responsabilidad de recursos de interés colectivo. Es así como alrededor de las nuevas formas de contratación pública y de administración de servicios públicos con inadecuados marcos regulatorios y de fiscalización en medio de la privatización—se han venido reproduciendo diferentes tipos de irregularidades de ese carácter.
No obstante lo anterior, conviene mencionar que algunas fallas del Estado pueden conducir a formas de inclusión perversa de algunos grupos marginados a través de la desviación o utilización de recursos públicos para favorecer ciertos intereses particulares como ocurre, por ejemplo, con el aprovechamiento del poder político por parte de los denominados barones electorales para retribuir a sus clientelas a través de cuotas burocráticas en el aparato del Estado—fenómeno del clientelismo.
Todo lo anterior lleva a un proceso perverso de exclusión social y de excesiva concentración del poder. La exclusión social, por lo tanto, constituye una piedra angular en el proceso de transformación de la sociedad hacia la construcción de la democracia en el marco de un Estado Social de Derecho. Es fundamental avanzar hacia la democratización económica y política de la sociedad y obviamente la democratización del poder. La sociedad colombiana tiene que tomar decisiones serias, en un proceso de elección social y política, sobre cómo destinar los esfuerzos, recursos y potencialidades para el cumplimiento y la satisfacción de dilemas sociales profundos e inevitables.
La crisis económica en medio de la globalización impone la necesidad de avanzar en un proceso de ajuste a las finanzas publicas, pero este proceso no debe circunscribirse a una única modalidad inevitable, sino que debiera responder a una decisión democrática sobre cuáles son los intereses y propósitos que han de prevalecer en el ajuste. Uno de los retos de economía política es mostrar si resulta posible realizar un ajuste razonable que no tenga que ser recesivo sino que incluso pueda llegar a ser relativamente progresivo en términos sociales, e identificar el tipo de intereses y poderes tradicionales que tendrían que afectarse para poder avanzar en el propósito de la lucha contra la pobreza, el crecimiento económico y la inclusión social.

DILEMAS, COMPROMISOS Y ESCOGENCIAS SOCIALES

Para responder a algunos de los principales dilemas, desafíos, escogencias y compromisos sociales y políticos que deberá enfrentar la sociedad colombiana para transitar a un arreglo social que garantice la paz, entendida como la convivencia ciudadana bajo un ordenamiento democrático e incluyente, se habrá de adelantar un debate publico alrededor de tres ejes fundamentales.
En el campo económico y social se requiere instituir un verdadero sistema integral de protección y seguridad social en el marco de una estrategia comprensiva de lucha contra la pobreza y la promoción del crecimiento y la inclusión social, que dedique y focalice un monto importante de recursos públicos a la satisfacción de propósitos básicos en campos como los de educación, salud, seguridad pensional, alimentación para enfrentar la indigencia, y protección frente al desempleo.
En el campo de los derechos civiles y políticos se ha de progresar en la institucionalidad de dos pilares básicos de un Estado de Derecho como son la justicia y la defensa y seguridad para la convivencia ciudadana y la paz social. Es decir, se deberá instaurar una verdadera seguridad democrática como una seguridad integral para la sociedad, como eje central y por encima de cualquier consideración, y subsidiariamente la seguridad y la defensa del Estado. Esta seguridad democrática requiere concebir integralmente al conjunto de la seguridad ciudadana, la seguridad de libertad de pensamiento y de organización, la seguridad alimentaria, la seguridad en la movilidad territorial, la seguridad ambiental, la seguridad jurídica—aplicación de la ley—y la seguridad nacional. Se trata de que no se restrinja la concepción de seguridad democrática a la de seguridad nacional en su acepción tradicional.
En el campo de la democracia como ordenamiento social se requerirá avanzar necesariamente en la democratización económica y política, sin contraponerse necesariamente al avance de un régimen de mercado; con una estricta regulación por parte del Estado—para la corrección de fallas sustantivas y el abuso de poder mono u oligopólico—y con responsabilidades estatales indelegables en propósitos de inclusión social y política. La democratización económica es una condición para la democratización política y social. La democratización económica en una sociedad de profunda exclusión arranca necesariamente por la búsqueda del desmonte de todos los privilegios indebidos y a espaldas del mercado, que están enquistados en la estructura del poder económico y político.
Los anteriores son tres propósitos esenciales. Es posible avanzar en ese proyecto colectivo en la medida en que se vayan transformando ciertas relaciones de poder que reproducen el statu quo y se erigen como obstáculo para cualquier proceso renovador incluyente en la sociedad. Es posible ilustrar con algunos ejemplos cómo incluso para el sistema en su conjunto podría ser más conveniente y razonable en una perspectiva de mediano y largo plazo, comprometerse con la democratización, que claudicar aceptando la extrema vulnerabilidad de amplios grupos de la población ante la ausencia o debilidad del Estado para ejercer responsabilidades esenciales de carácter público y su suplantación por otros poderes en el desempeño de ciertas funciones, en la que algunos países del Tercer Mundo parecieran estar sumiéndose por la fuerza de los hechos.
En el caso colombiano vale la pena ilustrar los grandes retos y dilemas sociales.

EN EL ÁMBITO SOCIAL

  • Si se quisiera que los más de 11 millones de habitantes en condiciones de indigencia fueran pobres pero no indigentes—obsérvese la paradoja, que solamente tuvieran alimentación para satisfacer los mínimos vitales—ello le costaría a la sociedad cerca de 2,3 por ciento del PIB. Hoy el Estado colombiano le dedica recursos al problema de la alimentación por un monto inferior al 0,7 por ciento del PIB, a pesar de la gravedad del problema; recuérdese que de esos 11 millones, 4 son niños menores de 15 años.
  • Si se buscara dar cumplimiento a la Carta Constitucional e implantar un pacto social de inclusión a través de la educación, el Estado debería dedicar recursos del orden del 1,4 por ciento de PIB para educar debidamente a los 3 millones de niños y jóvenes en edad escolar que permanecen sin atender a las aulas.
  • Si se pretendiera brindar salud básica a la población que no tiene acceso a ella—cercano al 40 por ciento y no obstante algunos logros en la última década—habrían de destinarse recursos por un 1,3 por ciento del PIB.
  • Si se propusiera avanzar hacia un sistema pensional incluyente y viable financieramente, tendría que aceptarse la necesidad de implantar los principios de progresividad—en las cotizaciones de acuerdo con los ingresos/salarios del afiliado—equidad—idénticos beneficios entre afiliados con las mismas condiciones de tiempo laboral, ingresos/salarios, etc.—y solidaridad—fondo para los más desprotegidos como los ancianos pobres de más de sesenta y cinco años. En marcado contraste, el régimen pensional existente, como hasta cierto punto también en el de salud, es regresivo, insolidario e inequitativo. Parecería que algunos grupos poblaciones enquistados en la estructura del poder, han optado por tener garantías y derechos como si fueran ciudadanos de un país del Primer Mundo, en medio de la pobreza y exclusión de Colombia, haciendo que el sistema pensional sea inviable financieramente y claramente regresivo en favor de unos pocos con ingresos relativamente altos—para no mencionar solamente el caso de los regímenes especiales de algunos privilegiados pertenecientes a algunas entidades públicas—y en detrimento de los más desprotegidos. Por ejemplo, sólo el 19,8 por ciento de la población económicamente activa está cubierto por el sistema de pensiones, y hoy la deuda pensional equivale a más del 200 por ciento de PIB, dejando a la casi totalidad de la población pobre fuera del sistema.
Con los ejemplos anteriores se puede deducir que si se pretendiera avanzar hacia un sistema de protección integral social, progresivo, solidario, equitativo y eficaz, con la decisiva contribución de los ciudadanos con mayores ingresos y con el incremento de recursos públicos con la eliminación de los privilegios socialmente injustificados y en favor de unos pocos, el país podría aumentar sustancialmente la cobertura de servicios. En este contexto sería previsible poder alcanzar una cobertura en educación y salud básica para la casi totalidad de la población en el próximo quinquenio con recursos públicos anuales crecientes que irían desde el 1,5 hasta el 3,5 por ciento de PIB entre el primero y el quinto años.
Ese propósito de la provisión de salud y educación básicas y subsidio pensional básico para la población más pobre del país, implica un monto de recursos relativamente equiparable con el de las exenciones, deducciones y privilegios tributarios que no son justificados socialmente equivalente a un 2,0-2,5 por ciento del PIB y concentrado en un número muy reducido de personas naturales y jurídicas—aparte de que tanto la evasión y elusión tributarias como la corrupción y fallas administrativas del Estado (p. ej., malgasto, ineficiencia) llevan a un sacrificio adicional de ingresos para el erario público hasta cerca de un 5,5-6,5 por ciento del PIB.

EN EL ÁMBITO DE LA DEFENSA Y SEGURIDAD

En la actualidad se debate en el país en torno a cuántos recursos adicionales se deben dedicar a la fuerza pública, y su incidencia en los montos que se podrían destinar para inclusión social, dada la crisis fiscal del país y la necesidad de un ajuste de las finanzas públicas. En algunos círculos se argumenta que en el país no se dedican suficientes recursos para la defensa y seguridad, y que por lo tanto ha de incrementarse sustancialmente el gasto público en este sector. En realidad el gasto que realiza la sociedad en defensa y seguridad alcanza el 5,4 por ciento del PIB: el 2,1 por ciento en las fuerzas militares para su objetivo central y un 0,3 por ciento adicional para otras entidades de las fuerzas, el 1,2 por ciento para la policía, el 1,1 por ciento la seguridad privada legal y un 0,7 por ciento con base en la ayuda estadounidense. Como puede deducirse, los grupos pudientes de la sociedad han decidido aumentar el gasto en seguridad privada legal, y de manera complementaria e incluso a mayor ritmo que el reforzamiento del gasto público en defensa, al punto de que, según la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada, hoy el número de vigilantes privados legales (que alcanza a más de 130 mil hombres) supera el pie de fuerza policial (de unos 100 mil). No debe olvidarse, además, que empresas de vigilancia no registradas en la Superintendencia emplearían un personal adicional de hasta otros 30-40 mil hombres. Pero, más grave aún, resalta la formación y cuantiosa financiación de grupos armados ilegales por sectores privados en amplias zonas del país, en el contexto del conflicto armado y de la delincuencia organizada. Así, entonces, parecería una decisión explícita de importantes grupos de la sociedad la institucionalización de la vigilancia privada—para propósitos de interés particular antes que colectivos-públicos-, en lugar de dedicar todos los esfuerzos económicos e institucionales para la fortalecimiento y legitimación de la fuerza pública y la instauración de una verdadera seguridad democrática.
En la mayoría de los países latinoamericanos el gasto público en el subsector defensa no excede del 1,9 por ciento del PIB, y el total en defensa y seguridad no supera al 3 por ciento del PIB—en comparación con el 3,6 por ciento en el caso de Colombia en el año 2001. Ahora bien, de acuerdo con diversos escenarios sobre el fortalecimiento del gasto público en defensa y seguridad que se ha venido decidiendo adelantar en los próximos años, es de prever que se podría incrementar sustancialmente en el lapso 2002-2006: del 4,2 al 6,4 por ciento del PIB. Ahora bien, si se le adicionaran los gastos en vigilancia privada, se tendría que Colombia llegaría a dedicarle más de un 7,6 por ciento del PIB en el 2006 a la defensa y seguridad pública y la vigilancia privada, un nivel sustancialmente superior al de países en desarrollo. Todavía más si se lograra mantener una colaboración de Estados Unidos por lo menos como la actual—equivalente al 0,6-0,8% del PIB al año.
En estas circunstancias, se alcanzaría un pie de fuerza mucho mayor al punto que el número de soldados por cien mil habitantes rebasaría con creces el de otros países de la región, excepto Chile, al llegar a más de 530 en el año 2005-2006.
La conclusión cierta es que los colombianos sí le dedican importantes recursos a la defensa y seguridad, pero lo hacen de manera inadecuada, mal orientada y con poca eficiencia e insuficiente fiscalización; no se invierte debidamente en la institucionalización y profesionalización de la fuerza pública y en la democratización de la defensa y seguridad al servicio de la sociedad, sino que se gasta, en cierta medida, para reforzar la seguridad particular (de determinados grupos de la población) al margen de la institucionalidad pública. Ante la grave situación de conflictividad, delincuencia organizada (narcotráfico) y conflicto armado, es necesario racionalizar y reorientar el gasto de la sociedad en seguridad y defensa. Se requiere debatir de manera amplia asuntos de especial importancia en medio de la fragilidad de las finanzas públicas y la necesidad del ajuste fiscal, como: cuánto se va a gastar adicionalmente, en qué se va a gastar y cómo se va a reorientar el gasto en defensa y seguridad pública según prioridades de carácter colectivo; a cargo de cuáles otros gastos públicos se van a dedicar mayores recursos en defensa y seguridad pública y cuál la retribución social de un mayor gasto militar con respecto a la del gasto social; cómo racionalizar y limitar el gasto en seguridad privada y redirigir los recursos privados liberados para el fortalecimiento de la institucionalidad de la fuerza pública.
La sociedad tiene que sopesar debidamente qué tanto le dedica a los propósitos prioritarios básicos. Colombia pareciera estar inmersa en el dilema clásico de libro de texto más elemental de economía de la mitad del siglo pasado, que es ilustrado por el Profesor Samuelson entre cuánto más se gasta en cañones a costa de cuánto menos en mantequilla. Este dilema esencial tiene que ser resuelto política y socialmente, no a espaldas del debate público sino con la ilustración y la información debidas para que la sociedad en su conjunto cuente con los mejores elementos de juicio para tomar estas decisiones y compromisos sociales.

EN EL ÁMBITO DE LA JUSTICIA

La justicia es otro de los pilares de un Estado de Derecho. Hoy la justicia se caracteriza por ser un sistema excluyente socialmente: el acceso es costoso y discriminatorio en contra de los pobres: la proliferación y la inestabilidad de la normatividad judicial excluye de entrada a aquellos que no sólo no cuentan con los medios para financiar un abogado que litigue su causa ante las autoridades, sino que no dispongan de la información necesaria para poder decidir si su caso es objeto de la normatividad y sobre cómo proceder; la excesiva normatividad ha llevado a una alta congestión y como consecuencia a unos niveles de impunidad social inaceptablemente elevados. La impunidad social supera el 70 por ciento de los casos, con ello se quiere decir que más del 70 por ciento de las conductas que se pueden considerar delitos jurídicamente, o bien no son puestos a consideración de las autoridades, o bien no son resueltos en su debida oportunidad bajo los términos y condiciones previstos por la ley, o bien, en el peor de los casos, son resueltos en contra de la víctima y a favor del victimario. Por lo tanto, es necesario avanzar en un sistema judicial que garantice la observancia de los derechos fundamentales de los ciudadanos. Pero ello no es suficiente. Ante la conflictividad existente en la sociedad colombiana ha de progresarse simultáneamente en la instauración de una cultura de resolución pacífica de conflictos en el marco de una civilidad democrática moderna.
En este contexto es claro que conductas frecuentes de naturaleza estrictamente social y consideradas en la actualidad como delitos civiles o penales, deben ser objeto no sólo de un tratamiento jurídico radicalmente diferente, sino también en su terapia social. En efecto, la segunda y cuarta conductas, consideradas delictivas, más frecuentes en el país son la inasistencia alimentaria y la violencia intrafamiliar, que son conductas que se refieren estrictamente a un desarreglo social en el interior del núcleo básico de la familia, por lo que, al ser criminalizados judicialmente como delitos, no sólo no corrigen sus raíces ni previenen su ocurrencia, sino que en muchos casos incluso pueden exacerbar sus causas económico-sociales.
La sociedad colombiana tiene que decidir claramente que el sistema de administración de justicia debe contar con espacios y ámbitos indelegables para ser administrados bajo la responsabilidad directa del Estado, y ha de abrir espacios que permitan la incorporación de mecanismos y regulaciones legales que faculten a la misma comunidad para participar directamente en la resolución pacífica de cierto tipo de diferencias y de conflictos ciudadanos, como el caso de jueces comunitarios, jueces de paz, etc. Ello con miras a ir configurando una cultura de la justicia administrada lo más cercanamente posible al ciudadano.
Para ilustrar, hoy en el área civil el 75 por ciento de la actividad de los juzgados se dedica a la resolución de procesos ejecutivos, lo que le cuesta al Estado cerca de 170 mil millones de pesos al año, con la peculiaridad de que en el 90 por ciento de los procesos, el demandante es una entidad del sector financiero y en un 95 por ciento de los mismos se falla a favor del acreedor. En este caso, los recursos del Estado se orientan única y exclusivamente para resolver los conflictos contractuales entre el sistema financiero y sus deudores, cuando en las sociedades de mercado modernas estos conflictos son resueltos a través de mecanismos alternativos debidamente regulados dentro del orden jurídico establecido y en observancia del debido proceso, con cargo, por ejemplo, a seguros y garantías suscritos con la aprobación de los créditos. Algo similar ocurre en el caso de restitución de inmueble arrendado.
En consecuencia, es posible avanzar hacia la construcción de un sistema de justicia eficaz, legítimo y más democrático—en términos de la universalidad de acceso en condiciones de equidad—en el entendido que el Estado ha de ser, en última instancia, el garante inalienable e indelegable de los derechos de todos los ciudadanos. Con base en análisis realizados, es de afirmar que con los mismos recursos públicos que hoy se destinan al sector justicia en el país, se podría garantizar un acceso más amplio, oportuno, eficaz y equitativo a la justicia, tanto judicial formal como alternativa debidamente regulada, bajo una nueva concepción que implica el compromiso con una cultura de la resolución pacífica de conflictos y en estricta observancia de la Ley como se estipula en un Estado Social de Derecho.

EN EL ÁMBITO DE LA DEMOCRATIZACIÓN ECONÓMICA

Ante la profunda exclusión social, el proceso de empobrecimiento del país y la excesiva concentración del ingreso, de la riqueza y de oportunidades, es fundamental avanzar en la democratización del acceso a activos. El acceso no hace referencia únicamente a ciertas formas tradicionales de riqueza como la tierra sino crecientemente, en las condiciones actuales del sistema de mercado, a crédito en condiciones de equidad y a activos financieros, tecnológicos, informáticos y comercialización, por ejemplo. No se trata de una política neo-populista, sino de la construcción de una arquitectura institucional y financiera para que, en el marco de un sistema de mercado y en condiciones de equidad, sectores al margen del desarrollo de la economía y de la modernidad puedan tener cierto acceso a condiciones propicias para la reproducción de su capital humano y físico, y a la potenciación de sus capacidades. Se trata de una política de potenciación de recursos disponibles que la sociedad hoy no está aprovechando. En este punto es de recordar que la verdadera democracia consiste en el ejercicio de libertades y el desarrollo de capacidades en condiciones de igualdad, lo que implica que los miembros de la colectividad estén en condiciones de asumir y ejercer el estatus de ciudadanía social. Pero ésta no puede ser sustentada en medio de un proceso progresivo de empobrecimiento y exclusión social; resulta necesario, aunque claramente insuficiente, instaurar condiciones propicias para el crecimiento económico.

EN EL ÁMBITO DEL SANEAMIENTO DE LAS FINANZAS PÚBLICAS

Ante el grave desequilibrio estructural de las finanzas públicas, Colombia tendría que hacer un ajuste fiscal no sólo para asegurar la sostenibilidad de la deuda pública, sino también para avanzar en ciertas reformas sociales inaplazables, de un orden de 3,5-4,0 por ciento del PIB en los próximos años. Lo cual implica un esfuerzo de conseguir mayores ingresos tributarios, reducir gastos no prioritarios, mejorar la eficiencia y orientación del gasto público y combatir la corrupción y malgasto de recursos públicos, buscando evitar en lo posible la reproducción de impactos recesivos y el recorte de erogaciones indispensables que harían aún más grave la situación social del país.
Un ajuste de tal magnitud exige una rigurosa escogencia colectiva ojalá mediante un proceso de debate los más amplio y democrático posible—sobre las prioridades sociales para la orientación de recursos públicos. Entre los temas que tendrán que abordarse se destacan algunos: ¿Cómo se ha de realizar el ajuste fiscal? ¿Cuál ha de ser la combinación entre racionalización de la estructura de tributación y recorte y reorientación del gasto público? ¿Qué tipos de reforma tributaria y del Estado, y cuáles su progresividad y equidad entre grupos de la población? ¿Cómo se garantizaría la sostenibilidad de la deuda y la consecución del financiamiento de la economía colombiana?
Buscándose la progresividad, equidad y eficiencia del ajuste, habría que realizar esfuerzos, de manera integral y coherente, en algunos campos de las finanzas públicas, como los siguientes:
Por el lado de ingresos, se tendría que avanzar seriamente en la lucha contra la evasión—que alcanza a cerca de un 3 por ciento del PIB—la recuperación de cartera de la DIAN—que hoy llega a cerca de un 1 por ciento del PIB—y la eliminación de exenciones injustificadas—por un 1,5-2,0 por ciento del PIB—ya que además de generar importantes ingresos adicionales, mejoraría la estructura de la tributación y evitaría la elevación de tarifas nominales. Ello implicaría una decidida voluntad política para el desmonte de prebendas y privilegios de unos pocos y a costa del erario público, no imposible de conseguir si se lograra configurar una verdadera coalición de fuerzas democráticas.
Por el lado de los gastos, la racionalización, priorización y mejoramiento de la eficiencia del gasto público, y el combate contra la corrupción y fallas administrativas del Estado—que superan un 2,5-3,0 por ciento del PIB al año—resultan inevitables en el contexto de una clara estrategia de dedicación de los recursos públicos hacia sectores prioritarios en términos sociales y de crecimiento económico y de institucionalización y modernización del Estado.
En este tema es de mencionar que, de acuerdo con estudios recientes, la corrupción tiende a ser profundamente inequitativa, con importantes impactos en términos de exclusión social, al crear, por ejemplo, obstáculos directos para el acceso a los servicios públicos, afectando más que proporcionalmente a los pobres—en términos de costo y oportunidad. No obstante, como ya se mencionó, hay casos en los que puede favorecer la inclusión—perversa—de algunos grupos a través de prácticas como el clientelismo. Pero aparte de la corrupción abierta, en el contexto de mercados abiertos aunque incompletos y bajo marcos regulatorios imperfectos, se está reproduciendo en países como Colombia una práctica perversa y de gran trascendencia en la conducción de recursos públicos denominada como falla de administración en el Estado. Es así como una importante parte de la pérdida de recursos públicos no es por corrupción abierta, sino por un conjunto de modificaciones en contrataciones debidamente realizadas en términos jurídicos, pero con unas falencias en su especificación contractual a nivel técnico, que pueden favorecer la realización de ganancias extraordinarias de ciertos conglomerados privados nacionales e internacionales, sin justificación técnica pero sí con una estricta validez legal. Práctica que en últimas es imposible demostrar como fruto de corrupción de funcionarios públicos o incluso de las empresas favorecidas por fallas en la especificación técnica de los términos y condiciones contractuales.
Por eso, al igual que con la reestructuración de la tributación, la lucha contra la corrupción y las fallas administrativas requiere de un verdadera voluntad política para afectar intereses poderosos particulares que lucran indebidamente a costa del erario público.
Otro de los elementos centrales del ajuste es el relacionado con el financiamiento de la economía. Es de recordar que el ritmo de crecimiento de la deuda pública ha sido tal que en el caso de la del Gobierno Central se llegó a triplicar como proporción del PIB en apenas cinco años al pasar del 14,4 por ciento en 1996 al 45,2 por ciento en 2001—con el agravante que tendrá que cancelar amortizaciones e intereses por valores anuales promedio cercanos, respectivamente, al 4,8 y 3,8 por ciento del PIB en los próximos tres años. Y, todavía más delicado, cuando en el pasado reciente hasta más de un 80 por ciento del crédito ha tenido que orientarse a la cancelación del servicio de la misma deuda—es la conocida operación del roll over: contratar nueva deuda para cancelar deuda antigua. Para evitar la insostenibilidad de la deuda y la inestabilidad de la economía, obviamente, se requiere implantar un severo ajuste fiscal a fin de ir disminuyendo hacia el futuro las necesidades de endeudamiento adicional, tanto interno como externo. Pero hoy día uno de los problemas que se enfrenta Colombia, en medio de la crisis de financiamiento de países latinoamericanos, es cómo administrar la deuda pública y gestionar el financiamiento de la economía.
Ante el relativo cierre del mercado internacional de capitales para la región, el país debe implantar una estrategia comprensiva para buscar una adecuada retribución, por parte del sistema financiero internacional, de su condición excepcional de buen deudor. Así, por ejemplo, además de lograr un significativo aumento de la exposición (nivel de deuda) del Banco Mundial en los próximos años y de la rotación o reciclaje de la deuda con el BID dado que ya se encuentra en el nivel límite según indicadores previstos por los estatutos de la entidad—se ha de contar con su decisivo apoyo y el del FMI—y deseablemente del Departamento del Tesoro de Estados Unidos para la consecución de los recursos restantes en condiciones razonables—como costos y plazos. El pago de la deuda pública no puede erigirse per se como un obstáculo al avance hacia la inclusión social.

EN EL ÁMBITO DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO

Una sociedad con la exclusión social como la colombiana se ve en una situación todavía más crítica cuando adolece, al menos temporalmente, del aprovechamiento de motores de crecimiento, y peor aún si ha de realizar un severo ajuste fiscal durante varios años. Infortunadamente, este es el caso del país que ha venido sufriendo desde inicios de los ochenta de un proceso perverso de desactivación productiva, consistente en una desagriculturización, desindustrialización y terciarización pasiva, que, en las condiciones actuales, no permite prever ritmos de crecimiento anual superiores al 3,0-3,5 por ciento de manera sostenida. Es decir, si no hay cambios sustanciales, el empobrecimiento sufrido en los últimos años continuará, ya que, por ejemplo, según el Banco Mundial se requeriría crecer a más del 4,0-4,5 por ciento al año en el resto de la década para retornar a los niveles de pobreza de mediados de los noventa. Debe tenerse presente que en el crecimiento económico, la creación de riqueza colectiva y la generación de empleo reside una condición esencial, aunque no suficiente, para atenuar, en alguna medida, el grado de restricción tanto de las condicionalidades y márgenes de maniobra de la política pública como de los trade off entre los objetivos de la política social para responder a la crítica situación actual y los de la política económica en consideración de los requerimientos del saneamiento y la estabilidad macro—elementos constitutivos de un ambiente propicio para la competitividad y el crecimiento en medio de la globalización. Otra de las condiciones necesarias consiste en el avance hacia un entorno inicial favorable al crecimiento en lo referente, por ejemplo, a la redistribución y acceso a activos; la reproducción del capital humano, físico y social; el ahorro, la inversión y la innovación; el ejercicio de libertades y la observancia de derechos, y, en fin, al desmonte de bases estructurales de la exclusión social de amplias capas de la población.
En la medida en que se lograran superar obstáculos exigentes para transitar de una situación de relativo estancamiento empobrecedor a una dinámica de crecimiento socialmente incluyente, se podría entrar en una especie de círculo virtuoso de un desarrollo sustentable potenciador de capacidades sociales, recursos humanos y naturales, y ventajas productivas.
Por ello resulta indispensable interponer esfuerzos y compromisos, desarrollar acciones colectivas y privadas, realizar transformaciones estructurales e implantar políticas conducentes a la consolidación de un Estado Social de Derecho sustentado en la inclusión social, la creación de riqueza, el progreso y la democracia.
Así mismo, y no menos importante, es claro que este reto es aún más apremiante debido a que en el corto plazo debería contarse con una red de protección social integral y comprensiva en el marco de una estrategia de lucha contra la pobreza y bajo un sistema integral, contando con un estricta coordinación gubernamental en campos de política pública decisivos como el crecimiento sustentable y el empleo, la educación y salud básicas, la atención alimentaria para la pobreza extrema, servicios públicos y vivienda de interés social, capacitación laboral y obras públicas.
Para estos propósitos habría de desarrollarse un verdadero contrato social alrededor de la inclusión social, de la lucha contra la pobreza y el crecimiento con el concurso activo de las políticas públicas y en estricta consulta con los requerimientos de la estabilidad y ajuste macroeconómico. Consistiría en el establecimiento de normas y reglas claras para la coordinación de la política macroeconómica, los programas sociales y otros planes públicos en la búsqueda de configurar un entorno propicio para un patrón de crecimiento generador de empleo y reactivador de demanda interna—por ejemplo, de cadenas productivas con importantes impactos sociales en términos de aprovechamiento de recursos naturales y humanos como algunas agroindustriales, la construcción, etc.—que, a la vez, posibilite atenuar el nivel de exigencia del ajuste requerido para la estabilidad de la economía.
En la medida en que se amplíen, de manera efectiva, márgenes de maniobra en términos de la oportunidad, intensidad y gradualidad del ajuste fiscal—ante mayores ritmos de crecimiento, menores tipos reales de interés y/o mayor competitividad de la tasa efectiva de cambio consecuentes con unos ingresos públicos por encima de lo esperado—el espacio generado para un gasto público superior al previsto en la programación macro se aprovecharía exclusivamente para orientarlo a las prioridades de la estrategia de la inclusión social y lucha contra la pobreza.
Para avanzar en este propósito habrá de contarse con la voluntad política de transformación social—en particular, por parte de los grupos más favorecidos—dado que si bien muchas de las acciones requeridas implican una redistribución de ingresos bajo principios rectores como la progresividad y solidaridad en el marco de un Estado Social de Derecho, existen diversas acciones de gran impacto social como las relacionadas con el acceso a crédito y activos productivos sin mayor exigencia de recursos adicionales, que dependen fundamentalmente de la decisión y del desarrollo de la institucionalidad apropiada para llevarlas a cabo.

SOBRE LA ECONOMÍA POLÍTICA DE LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL

La sociedad colombiana se enfrenta a serios dilemas y escogencias con innegables repercusiones sobre el ordenamiento económico, político y social en una perspectiva perdurable. Se requiere promover un amplio debate público con la mayor información disponible sobre las implicaciones sociales de diversos cursos de acción colectiva para la transformación de la sociedad y la búsqueda de la satisfacción de objetivos de innegable prioridad colectiva-pública. Una de las tareas necesarias, entre otras muchas, para adelantar una escogencia pública, mediante la participación democrática de amplios grupos de la población, consiste en la elaboración y divulgación de un análisis de la economía política de la transformación social. Esta es una tarea que nos corresponde aportar al debate público a los intelectuales, especialistas y técnicos en diversas ciencias sociales.
De lo expuesto resulta claro que el país podría avanzar gradual pero decididamente en la inclusión social mediante la construcción de un sistema integral de protección y seguridad social (con la exigencia de recursos públicos adicionales de hasta un 4,0 por ciento del PIB al año), aún ante la necesidad inaplazable de realizar un severo ajuste fiscal (equivalente a un 3,5-4,0 por ciento del PIB en el próximo trienio) y de instaurar condiciones propicias para el crecimiento económico, e inclusive con un reforzamiento del gasto público en el sector defensa y seguridad (con gastos incrementales adicionales de un 0,4 por ciento del PIB al año durante el próximo trienio).
Pero ello requerirá necesariamente el desmonte de prebendas y privilegios tributarios injustificados socialmente (con un monto potencial de recursos liberados para el erario público de hasta un 1,5-2,5 por ciento del PIB al año), el combate contra la evasión y elusión tributaria (con un potencial de recursos anuales para el fisco de hasta un 1,5-2,0 por ciento del PIB), la lucha contra la corrupción y el malgasto de recursos públicos (con una reducción potencial de gasto público de hasta un 2,0-2,5 por ciento del PIB al año), la reestructuración de cotizaciones y parámetros básicos de los regímenes pensional y de salud bajo los principios de progresividad, equidad y solidaridad (con un aporte potencial de recursos adicionales para la financiación de los sistemas pensional y de salud de hasta un 0,6-0,9 por ciento del PIB al año), para no mencionar sino algunas áreas sobresalientes por su contribución a la racionalización de las finanzas públicas del país.
En este punto no se puede dejar de lado el problema de la deuda pública. El pago de la deuda pública no puede erigirse como un obstáculo al avance hacia la inclusión social. El esfuerzo del ajuste fiscal puede retribuir y justificarse socialmente con la reducción de la deuda social. Colombia estaría en condiciones de seguir cumpliendo honradamente con el pago de la deuda y de seguir siendo el único país buen deudor en América Latina y casi en el Tercer Mundo, siempre y cuando el sistema financiero internacional como conjunto le brinde el debido reconocimiento, en términos de corresponsabilidad y reciprocidad, con la oportuna y adecuada (en términos de costos y condiciones) financiación de la economía y el apoyo al país para ajustarse a las nuevas condiciones domésticas e internacionales. Ante todo hay que hacer valer este estatus frente a la comunidad financiera dado que la conservación de Colombia como buen deudor es incluso del propio interés del sistema en su conjunto.
Una somera comparación entre la demanda de recursos públicos para la instauración de un sistema integral de protección social y la realización del ajuste fiscal, por un lado, y la liberación de recursos para el erario público del desmonte de privilegios y de la modificación de parámetros en los sistemas tributarios, pensional y de salud, de la lucha contra la corrupción y las fallas administrativas del Estado, por otro lado, muestra que sí sería posible conciliar un avance progresivo hacia la inclusión social con el ajuste fiscal y el crecimiento económico. Un requisito indispensable para ello es la configuración y consolidación de una economía política del poder favorable a la transformación social hacia una democracia incluyente y moderna en el marco de un Estado Social de Derecho.
Es claro que la aritmética social permite deducir que sí es posible ir abordando progresivamente la inclusión y el desarrollo, siempre y cuando se altere fundamentalmente la aritmética del poder a favor de la equidad, la solidaridad y la eficiencia en un régimen de mercado. Solo con una verdadera transformación social será dable pensar en la construcción de una democracia política, económica y social, en el sentido estricto del término.
Dilemas y escogencias sociales como los mencionados deben ser ámbito de la arena política, de lo público, no única y exclusivamente de unos pocos intelectuales, técnicos o especialistas escogidos, pero no elegidos por la decisión popular a través del voto. Es tarea de todos, desde el propio campo de acción ciudadana, ir construyendo visiones, esbozando alternativas, abriendo espacios y erigiendo compromisos para avanzando en ese propósito de la construcción de una verdadera democracia en el país.
Luis Carlos Garay, the author of Rethinking Colombia: Towards a New Social Contract, holds a Ph.D. in Economics from MIT. This essay, presented at the conference "Beyond Armed Actors" held at Harvard last year, is partially based onColombia: Between Exclusion and Development. Proposals for the Transition to a State with Guarantees for Social Rights, Controller's Office, Bogota, August 2002 (under the academic direction of Luis Jorge Garay).

martes, 21 de enero de 2020

Bienvenida Promoción 2021.

Resultado de imagen para bienvenidos a clases

Bienvenidos a este espacio de aprendizaje y conocimiento, debes visitarlo semanalmente y trabajar en las actividades propuestas. Como es un espacio pedagógico existen normas para su óptimo uso, vamos a verlas:
 Tu aporte en el blog es la evidencia del aprendizaje, aparece en el saber-saber o saber-saber.
ü Se debe realizar dentro de los horarios establecidos, de lo contrario no se valora positivamente.
ü Si decides apoyarte en algún autor o sitio web para tu aporte, debes citarlo dentro de tu texto. No hacerlo acarrea sanciones.
ü Comenta los aportes de tus compañeros exaltando la calidad del comentario o lo banal de este.


martes, 29 de octubre de 2019

Los humedales y la ciudad.

Hola Graduandos, les deseo lo mejor, Esta es la presentación para que adelanten sus cuadernos y trabajen las actividades que se presentan en ella, por favor tomasen el tiempo de leer y comprender los cuadernos los recojo en el orden asi.

11A Nov 06
11B Nov 06
11 C nov. 01
11D Nov 06
11E  Nov. 01
la ciudad los humedales

miércoles, 23 de octubre de 2019

Tribus Urbanas

Tribus urbanas

Recuerden los dos ingredientes básicos del debate: conocimiento y tolerancia.





Las tribus urbanas.

Como podemos observar en las ciudades existe varios tipos de personas con un estilo diferente a otros. a esos tipos de personas se les conoce como tribus urbanas pos su diferente tipo de vestir y por lo diferente que ven a las otras persona y al mundo. Una tribu urbana es un grupo de gente que se comporta de acuerdo a las ideologías de una subcultura, que se origina y se desarrolla en el ambiente de una ciudad.

Las tribus urbanas se caracterizan por mantener una estética similar entre varios individuos de la misma tendencia. Suele ser acompañado convicciones socio políticas o creencias religiosas o de carácter místico, dependiendo del movimiento o tribu urbana perteneciente en primera los emos.


JUAN CARLOS GARCÍA MARTÍNEZ

GRUPO 255

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Mi opinión es que todo ser humano tienen una personalidad única y es libre de escoger las ideas con las que mas se sienta a gusto, con esto quiero decir que es libre de vestir y colocarse los accesorios que el considere pertinente para que el se sienta a gusto.


El echo de que no comparta mis gustos e ideas no meda el derecho de criticarlo ni hacerlo sentir mal, como dice el dicho como te ven te juzgan pero no siempre es a si por a veces tienes un concepto malo de ellos y ya cuando los conoces ves que era todo lo contrario a lo que pensabas de ellos.
También a veces no entiendo a este tipo de gente que agrede a otras personas solo por vestirse de una determinada forma o pertenecer a un grupo social en especial, se puede estar a favor o en contra de una ideología, pero mientras no molesten a uno no hay por que hacer esto, espero que algún dia entendamos que esto puede traumar a una persona por el resto de su vida, y que cada uno vive la vida como tiene ganas...vivamos y dejemos vivir……

Trujillo Alfaro Maribel

Grupo: 254
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PELEAS CONTRA UNA SOLA TRIBU URBANA
Reggaetoneros del perreo

Reggaeton el genero de moda; es un ritmo Latino Americano original de Puerto Rico se empezó a escuchar a principios de los noventas, la función del ritmo del reggae con el rap español dio origen a lo que hoy conocemos por REGGAETON.
Ellos consideran su música muy buena y la aceptan con majaderías, y sin saber como es realmente la música; para muchos el reggaeton jamás será música; porque la música es la expresión del alma, y el reggaeton tiene ritmo pero si dieran un mensaje diferente no existiría tanta molestia en las demás tribus.

LOS REGGAETONEROS SABRAN QUE LAS DEMAS TRIBUS LOS CATALOGAN COMO: TEPIS, CHACAS Y RATEROS?

Esta misma pregunta le hice a un compañero, confirmando así que estaba en lo correcto, ni ellos mismos saben en que clasificación se encuentran ya que no existe diferencia entre ellos; creen saber que su moda es buena, cuando las demás tribus no la toman como buena o sana, cada quien su estilo, cada quien su moda. pero que pasa cuando la moda denigra a la mujer y las mismas chicas lo aceptan inconscientemente, estamos creando un mundo en donde la mujer ya no se valora, donde la gente se droga y lo ve norma, donde se escucha mas una palabra altisonante que un buen saludo. si todo esto pasa ahorita que será después..... En donde quedan los valores, la ética, la educación que nos ha dado los padres y la escolarización. Gracias a la tribu del reggaeton hace ver que la mujer solo sirve para el sexo.
Muchos de los queno saben cómo se creó el reggaeton COMO IDENTIFICARLOS O COMO LOS IDENTIFICAN LAS TRIBUS URBANAS? los identifican con sus tenis jordan, pantalones entubados, gorras mal puestas, cortes espantosos, etc.

Ellos han creado un supuesto fanatismo por moda hacia SAN JUDAS TADEO, pero inconscientemente se están burlando de él.
Creen tener un estilo propio sin darse cuenta que le fueron copiando a distintas tribus; siendo así que fue molesto para las tribus porque no obstante de, denigrar a la mujer, crean un estilo con una esencia de cada uno y eso no lo toman como bueno en ninguna tribu.
Según las demás tribus para ellos la música se hizo para dar un mensaje al mundo o de amor a alguien no para discriminar y poner en mal.
En muchas tribus la mayoría se droga y algunos de ello no solo se drogan porque quieren; lo hacen para sentirse aceptados en ese tipo de tribus; provocando así que tengan algo en común la gran mayoría de las tribus.
Claro que esto influye mucho en los padres, ya sea tanto en el estilo de moda, como en el consumo de drogas.

   FONSECA ARENAS KARLA DANIELA

                          GPO.269
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Tribus urbanas
Como en el bachilleres hay tipos de personas que se visten de diferente manera como yo me visto de negro porque me gusta ese estilo de vida también por que la música que escucho con mis compañeros del bachiller que se visten igual. Pero hay personas que discriminan a otros de cómo se visten pero en realidad no se conoce el por que se visten o por que escucha música diferente pero hay chavos que se llevan bien con personas diferentes y se llevan bien con ellos. Pero hay personas que solamente por vestirse diferente que ellos lo agreden o golpean por eso esas personas no saben adaptarse con ellos si lo conocieran bien a esa persona podría se buena onda pero siempre hay rivalidad de bandas diferentes por que los critican o por el echo de su forma de pensar diferente a ellos.
Y cada persona tiene derecho a vestirse como quiera pero debe ser tolerante con otras personas que se visten diferente aunque no le caiga bien mientras alla respeto entre ellos mismos y no discriminar a las demás personas por el estilo que llevan y aquí hay diferentes tribus urbanas que hay que son : Metaleros, rock eros, skatos, punketos, raperos etc.

López Espinosa Juan Leonardo
269 turno: vespertino
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El Graffiti, ¿Arte o "vandalismo"?

El Graffiti es un arte callejero desconocido para muchos y que provoca todo tipo de reacciones. Mientras unos lo consideran arte otros hablan de "vandalismo". Con este breve artículo intentaré explicar que es el Graffiti para que esta expresión artística que está en la calle.

Lo primero que hay que diferenciar es, que es un Graffiti, pues muchas veces se suele llamar así a cualquier cosa pintada con spray o brocha en la pared, desde un simple mural a una pintada.

Lo que hoy conocemos como Graffiti es un mezcla de imagen y texto en su aspecto formal pero además hay que hablar de las causas por las que se realizan, sus estilos, simbología, etc. para poder entender en su totalidad que es.

Podríamos decir que el origen del Graffiti actual comienza en los años sesenta cuando lasgangs o bandas callejeras empiezan a escribir en los muros para protestar o delimitar su territorio.

Las razones por las que se “pintan o escriben” son varias, desde la simple necesidad de expresión que pueda tener cualquier artista, hasta otros como la delimitación de territorios o por pura competición y pique entre graffiteros.

En definitiva, este sigue evolucionando, como algo vivo, creando polémica tanto entre los propios graffiteros que piensan que “las nuevas tendencias” poco tienen que ver con el origen de este, hasta con la gente que no lo entiende y que solo lo ve como un acto vandálico. La polémica sigue ahí.

Pero... ¿por qué aún la mayoría de gente sigue viendo al Graffiti como algo totalmente negativo y no como una obra de arte?. Yo tengo una simple explicación... el Graffiti nace en las calles, en los suburbios, en los barrios, etc. No existe mejor escuela de Graffiti que la calle, no hay entidad privada que enseñen Graffiti a diferencia que Las Bellas Artes, que se enseña en escuelas de arte, universidades, etc. En el Graffiti no existe tanta formalidad y reglas estrictas que te encasillen en algo.

Somos una sociedad tan encasillada en formalidades y pensamientos erróneos que muchas veces discriminan al artista urbano por el simple hecho de haber aprendido y haber crecido en la calle.

Según la teoría, se dice que la diferencia entre un artista y un artesano, es que el artista es aquélla persona que produce obras únicas. Al igual que un artista de Bellas Artes, el Graffitero también produce obras únicas, cada muro es diferente, cada tema es distinto.

Entonces... ¿El graffitero es considerado un artista?... en nuestra sociedad aún no estamos visto como artistas, por el simple hecho que es un arte que nace en las calles y que mucha gente repudia a los Graffiteros y a los Graffitis, aún existe mucha gente que se encasilla en cosas muy erróneas a cerca del Graffiti.

Caso contrario sucede en Europa y en Occidente, donde los Graffitis es común verlos en galerías de arte y en exposiciones. En nuestro país se esta dando poco a poco, pero de forma muy underground. Esperemos que pronto la sociedad sea más flexible y que el Graffiti tenga más aceptación en nuestra sociedad.

Los jóvenes encuentran en el graffiti una forma de expresar sus deseos de ser reconocidos, como jóvenes, como estudiantes y como sujetos que quieren se escuchados sin importar si para ello tengan que importunar a los dueños de las fachadas que funcionan como medios para transmitir sus mensajes. Aquí los grafiteros generalmente inician entre los jóvenes de 13 a 20 años donde el graffitipermea la casi totalidad de jóvenes.

Es importante adelantar que el motivo más recurrente para dejar el graffiti no es el riesgo que se corre, el cual, por el contrario, es visto como una buena dosis de adrenalina. Es la represión y la situación económica propia de alguno de ellos la que impide, comprar botes y otros implementos necesarios para, seguir desarrollándose como grafiteros, ya que son ellos mismos los que se autofinancian para poder comprar sus materiales.

Es con los policías con quienes los jóvenes se enfrentan en una batalla por las bardas, espacios de comunicación para toda una generación de jóvenes. En esta batalla hay cuando menos dos bandos, uno formado por la policía y víctimas del daño, el otro formado por multitud de jóvenes semidispersos. Para el primero el acto de rayar paredes, vidrios u otra superficie es visto como un acto devandalismo considerado como delito por daños en propiedad ajena, ya sea en bien mueble o inmueble. Como tal, es considerado para ser juzgado siempre y cuando haya una demanda por parte del afectado.

Quienes practican el graffiti generalmente se desarrollan en un ambiente de ilegalidad que les imprime fuertes dosis de adrenalina durante la realización de graffitis ilegales. Pero debido a la repercusión que esto tiene, hay algunos jóvenes que debido al riesgo y a las sanciones que esto implica optan por iniciar con pintas legales a través de los permisos otorgados por las autoridades de diferentes instituciones. Su objetivo concientizar a la sociedad en general sobre alguna situación o tema actual, por ejemplo, un graffiti realizado en la barda de una escuela que tiene como tema central hacer conciencia sobre el daño que causa el contaminar el mar y las consecuencias de no cuidar el medio ambiente. Otra aspecto del graffiti es el que toca cuestiones políticas; en las bardas de un hospital, por ejemplo, se observa un graffiti que tiene como tema central el aborto, en donde las imágenes muestran la práctica de un aborto y las consecuencias de este.

Por último, puede decir, que no podemos negar la importancia del grafiti como fenómeno urbano, nos guste o no el grafiti ha ido ganando terreno en la actualidad y cada vez vemos a más jóvenes pintado las bardas para hacerse escuchar y expresarse con total libertad de aquello que no se puede decir libremente.
VILCHIS DOMINGUEZ
265
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“ PELO SUELTO Y BIEN CORTADO”


En estos días es común ver a diferentes grupos de jóvenes con distinta vestimenta a los que se le llaman “tribus urbanas”.

Las tribus urbanas constan principalmente de jóvenes que se reúnen en torno a modas, intereses, filosofías, etc.

Los diferentes estilos que utilizan son formas de expresarse para ello pueden utilizar desde ropa hasta la música su propósito es defender sus ideales y objetivos.

El denominador común en estas tribus es la rebeldía y la marginación social la mayoría de estas tribus se rebela a todo lo establecido y aborrecen regirse por normas y tradiciones.

Hay diferentes tipos de tribus urbanas alguna de ellas son:
• Rastafaris

• Raperos

• Fresas

• Góticos

• Skatos

• Saikeros

• Punks

• Neonazis


KAREN DANIELA DURAN VIDAL.
Gpo. 265
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Su llegada a este planeta comenzó cuando los klingon se hartaron de sus estupideces, chorradas, y lenguaje adictivamente ñoño, decidieron dejarle a el mexicano la tarea de educar ( al menos el mexicano se esfuerza en ello), criar (aunque el fresa nunca madura), o de aniquilar a esta raza sin cerebro, cultura o apreciación de lo valioso de la vida.


Los klingon decidieron que cuando una mami y un papi se quieren mucho, mucho, mucho (retearto, un chingo, de a madre, un putamadral) deciden tener un hijo, he aquí donde la cigüeña entra en acción (y seguramente peda), intercambiando el hijo de esa mami y ese papi por un fresa.

Adjetivo personal popular mexicano que se la atribuye a una persona que es muy superficial, o sea que piensa que la razón de la vida son las cosas superficiales materialistas.

Cómo detectarlos

Para saber que una persona es fresa es muy fácil, nos damos en cuenta en esto:

• Su arrogancia.

• Su vestuario.

• Su vocabulario.

• Su ignorancia.

• Su dinero.

• Sus novias ( en caso de que sea hombre ) Siempre suelen ser unos 45 cm menores a ellos

• Celulares,Ipods, Macbooks Blackberry y cualquier cosa que esté de moda.

• Sus padres tienen autos de lujo como las marcas alemanas de alto prestigio como Audi, BMW, Mercedes-Benz contando la escandinava Volvo, la britanica como Jaguar, las estadounidenses Cadillac y Lincoln entre otras marcas

Su forma de vida es muy compleja, ya que sólo se la pasan hablando de cuanto dinero tienen con sus amigos y de las cosas que se han comprado en los dichosos "chopings".

Hay muchas formas de fresas que mencionaré:

Una de las más conocida son los llamados juniors o hijos de papi.

La manera mas facil de reconocerlos es en la escuela, o mas bien colegios carisissisisismos donde llegan en su ferrari, aunque este a dos cuadras de su casa, se bajan y sacan su blackBerry para hablarle a sus amigos que seguramente es el tipo del lamborghini a dos metros, solo para avisarle que ya llego. Se van en ropa que la mayoria de la gente sólo usan los domingos en las fiestas importantes, llegan y de lo unico que pueden hablar es de cosas que les suceden en el carro, por alguna razón para ellos no hay mas interes que lo que pasa en el maldito carro. Un ejemplo de la "interesante" vida de uno:

-¡No mames we*!, haz de cuenta que iba en el carro, y se me atraveso algun wey tod naco que me grito que si era mi calle, y pues obvio que le dije no, es muy barata para mi..... Si le decia a mi papi, el claro que me la compra, y que en eso un policia me quiere parar pero luego, como que vio que yo era un vip y mejor no y osea** tipo que luego acelere a 50 en un area de 30 y no sabes que es que luego habia un alto y adivina que, tipo que me pare. Osea que no hay algun alto electronico para que cuando pase un vip como yo se cambie y le de la preferencia y se ponga alto al que viene en otro sentido, si sab's como?...

• Deformación del Mexicano "Güey"

• Siempre es "Osea" y nunca "O sea"
Este tipo de personas se la pasan luciendo sus pertenencias como sus autos de último modelo, sus celulares(Prferiblemente BLackBerrys o iPhone o los dos) y todo o cualquier cosa que sea innovadora y que cueste, pero al parecer ellos no gastan el dinero en comprar sus pertenencias, si no sus padres, que les compran todo lo que ellos quieran.
En realidad son unos fracasados que no sirven para nada, pues sólo sirven para ser consumidores y para pedir dinero.
Donde encontrarlos
• Lugares con sección de VIP
• Escuelas La Sallistas
• Escuelas Católica en General
• Cualquier Tecnológico de Monterrey, UVM y Panamericanas.
• En Diversia
• En las salas V.I.P de Cinépolis
• En el Sierra Madre Brewing Co.
Características
Un fresa o un junior se clasifica con las siguientes causas:
1. Es arrogante.
2. Apoya el capitalismo sin saber qué es.
3. Apoya el catolicismo sin saber qué es.
4. Gasta dinero de sus padres y no tiene ni idea de lo que es el trabajo.
5. Su música es sólo pop o el tecno pop.
6. Les gusta comprar cualquier cosa que salga en la tele desde celulares y lo que sea con tal de presumir de ello ante otras personas.
7. Son los mas "populares de su escuela".
8. No sirven para nada como ya he mencionado sólo joden la billetera de sus padres, cual Hitler embaucando Alemania.
9. Su vida es de party y money.
10. No piensan en su futuro.
11. Son Hedonistas.
12. Les gusta la cocaina y la heroina. Pero, osea, lo disimulan porque tienen dinero we
13. Y en concordancia con el punto anterior, se han metido de todo, porque al parecer estan aburridos de que todo lo que piden se los dan asi que se meten cosas nuevas, vease RBD, Paris Hilton, Britney Spears y Lindsay Lohan , aparte porque osea we a mi no me pasa nada, eso le pasa a los pobres nacos pendejos we, a mi cero efecto

14. Excepcion al punto anterior, no les gusta el porro ni el peyote, porque, segun ellos, "eso es como para gordos nacayotes bigotones güey, yo puro refinado"

domingo, 7 de julio de 2019

glosario Mass Media.


Account: (cuenta) la inscripción a un proveedor de servicios de internet comporta la asignación de un nombre que permite el acceso a la red: este termino (account) esta formado por el nombre del usuario y de una contraseña.  
Connotativo: Es un nivel de análisis más profundo: apunta a descubrir las motivaciones y necesidades de la Persona más latentes, en que está soportado el mensaje publicitario y en las significaciones que puede sugerir.                                   
Ideológico: Se refiere a los Valores, Modelos y Creencias a la representación del mundo implícita en el mensaje,  que responden a una determinada Visión del mundo, de las Relaciones y de las Personas.                                
 Audiencia: los individuos y grupos desconocidos a quienes se dirigen las comunicaciones masivas. En su concepción original el término denota el grupo relativamente restringido, pero público, de oyentes , lectores, televidentes, seguidores.                                                                                                                                                                    
Avatar: personalidad o identidad visual que se atribuyen algunos usuarios de Internet, ya sea en algún chat, juegos, etc. Un avatar es un facsímil gráfico que se puede utilizar en las habitaciones de discusión virtual o chat rooms y que permite interpretar un rol e interactuar con gente en línea.                                                                                             
Blog: En español también una bitácora, es un sitio web periódicamente actualizado que recopila cronológicamente textos o artículos de uno o varios autores, apareciendo primero el más reciente, donde el autor conserva siempre la libertad de dejar publicado lo que crea pertinente.                                                                                                      
Bluetooth: es una tecnología capaz de poner en comunicación dispositivos electrónicos como el teléfono, cadena de música, notebook, ordenador, agendas electrónicas, a través de ondas de radio de baja frecuencia emitidas por algunos transmisores presentes dentro de estos dispositivos: todo ello sin necesidad de ningún cable de conexión, simplemente
utilizando las ondas de radio.                                                                                                                                              
Brecha digital: es una expresión que hace referencia a la diferencia socioeconómica entre aquellas comunidades que tienen accesibilidad a Internet y aquellas que no, aunque tales desigualdades también se pueden referir a todas las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC).                                                                                  
Buscador: servicio de localización de información en la red suministrado a través de una página Web. Un buscador es un tipo de software que crea índices de bases de datos o de sitios web en función de los títulos de los archivos, de palabras clave, de metadatos o del texto completo de dichos archivos.                                                                       
Chat: conversación en tiempo real, mediante el teclado entre dos o más usuarios conectados a través de una red de tipo telemático. Puede también definirse como una comunicación sincrónica en la que una serie de personas intercambian mensajes. En los chat es posible dirigirse a un solo interlocutor o ala totalidad de los usuarios presentes online.                                                                                          Cyberbullying: es el uso de información electrónica y medios de comunicación tales como e-mail, mensajería instantánea, mensajes de texto, blogs, teléfonos móviles, buscas, y websites difamatorios para acosar a un individuo o grupo, mediante ataques personales u otros medios, y puede constituir un crimen informático. El cyberbullying es voluntarioso e implica un daño recurrente y repetitivo infligido a través del medio del texto electrónico.
Copyright: derecho que tiene todo autor (incluido el autor de un programa informático) sobre todas y cada una de sus obras de forma que puede decidir en qué condiciones han de ser reproducidas y distribuidas. Aunque este derecho es legalmente irrenunciable, el mismo puede ser ejercido de forma tan restrictiva o tan generosa como el autor decida. El símbolo de este derecho es ©.
Escuela de Franckfurt teoria critica: Alemania, Franckfurt considera que el capitalismo impone su ideología a través de su instrumento: la mercancía (idea tomada de Heidegger). Actitud critica respecto a la ciencia y la cultura, considera a los hechos como productos de una situación especifica, histórico- social, no tiene carácter natural.
E-mail: “Electronic mail” correo electrónico que todavía constituye la forma más difundida de utilización de Internet. Cuando se estipula un contrato de abono con un ISP (Internet service provider, o proveedor de servicios de red), se asigna una dirección de mail.
Globalización: el crecimiento y la aceleración de las redes económicas y culturales que operan en una escala mundial y sobre una base mundial. La globalización se asocia fuertemente a los debates sobre la “cultura mundial”, y surgió como concepto critico a los fines de la década de 1980 el termino denota ese complejo conjunto de flujos y procesos que durante los últimos veinte años ha trascendido cada vez más las fronteras nacionales.
Individualismo: es la fuente principal de la filosofía burguesa/capitalista: la doctrina que sostiene que los individuos son el punto de partida y el origen la acción humana. Es decir que cada persona “es dueña” de sus facultades y no esta en deuda con la sociedad por poseer esas facultades.
Internet: es un conjunto descentralizado de redes de comunicación interconectadas, que utilizan la familia de protocolos TCP/IP, garantizando que las redes físicas heterogéneas que la componen funcionen como una red lógica única, de alcance mundial.
Prensa. Medio de comunicación que se caracteriza por el uso de papel impreso de circulación diaria o semanal, La proliferación de medios digitales y sus ventajas (inmediatez, gratuidad, contenido multimedia) ha desplazado del mercado a la prensa escrita, que no cesa de perder ventas gradualmente.
Radio: forma de comunicación auditiva, que se caracteriza por ser gratuito, inmediato e interactivo, Muchas emisoras convencionales se han pasado directamente a la radio digital para adaptarse mejor a su target. Internet ha propiciado además la aparición de nuevos elementos, como los podcasts.
Redes sociales: son formas de interacción social, definida como un intercambio dinámico entre personas, grupos e instituciones en contextos de complejidad. Un sistema abierto y en construcción permanente que involucra a conjuntos que se identifican en las mismas necesidades y problemáticas.
Televisión. Es el medio de comunicación que más se ha revolucionado en los últimos años. Los usuarios han comenzado a demandar una programación de calidad y tecnología de última generación (como los formatos 4K), por lo que se ha desarrollado exponencialmente la televisión de pago. Un ejemplo de este fenómeno ha sido la llegada a Colombia de plataformas como Netflix o HBO.
Tecnologías de la información y la comunicación: (TICs): son un conjunto de servicios, redes, software y dispositivos que tienen como fin la mejora de la calidad de vida de las personas dentro de un entorno, y que se integran a un sistema de información interconectado y complementario.